El mundo espera con impaciencia “la vacuna salvadora” contra el coronavirus de ese gran benefactor de la humanidad llamado Bill Gates.
El mismo Bill Gates que declaró textualmente en la conferencia TED (Tecnología, Entretenimiento y Diseño) de 2010 “si hacemos un gran trabajo con las vacunas podemos reducir la población mundial en un 15%”:
https://www.youtube.com/embed/Nbkdas6rh18
La vacuna preferida por Gates para inmunizarnos contra el coronavirus es aquella que modifica nuestra genética, la llamada vacuna de ARN. Este tipo de vacuna genética utiliza como herramienta de trabajo para “cortar y pegar genes ” la tecnología CRISPR.
Bill Gates es un financiador entusiasta de la tecnología CRISPR.
Lo que este gran filántropo de la humanidad no te cuenta es que diferentes estudios científicos han demostrado con hechos que dicha tecnología puede ser una bomba letal para el sistema genético humano: CRISPR puede causar cientos de mutaciones inesperadas y no deseadas en el sistema celular humano, mutaciones que pueden causar enfermedades mortales:
https://www.cuimc.columbia.edu/news/crispr-gene-editing-can-cause-hundreds-unintended-mutations
Estudios publicados en la prestigiosa revista “Nature Medicine” confirman que el sistema CRISPR puede afectar al Gen p53, que nos protege de enfermedades gravísimas como el cáncer:
https://www.sciencealert.com/new-studies-show-there-could-be-a-deadly-problem-with-using-crispr-on-humans
https://www.nature.com/articles/s41591-018-0050-6
https://www.nature.com/articles/s41591-018-0049-z
Y el hecho es que el sistema CRISPR está siendo utilizado en el desarrollo de las vacunas contra el coronavirus pandémico.
Van a conseguir inmunidad contra el coronavirus, pero de paso van a cumplir con lo anunciado por nuestro gran «filántropo» en la conferencia “TED” 2010: “reduciremos la población mundial en un 15%”.
Es un hecho que el sistema CRISPR puede producir terribles daños colaterales en los genes humanos, causando cientos de mutaciones y desajustes genéticos no deseados que provocan el caos en nuestro sistema inmunitario: infertilidad, cáncer, extraños desarrollos tumorales, etc, en aquellas personas más predispuestas genéticamente.
Con estos hechos queda demostrado que Bill Gates no iba de farol cuando anunció al mundo un genocidio eugenésico.
Las vacunas de ARN producidas con el sistema CRISPR, muy probablemente nos harán inmunes al coronavirus y Gates será aclamado como el salvador de la humanidad.
Lo que no te contarán es que a los meses y a los años empezará a producirse un incremento de enfermedades graves y mortales causados por esas vacunas.
¿Están maquinando un genocidio encubierto?. Con el sistema CRISPR es científicamente posible conseguirlo.
¿Nos inmunizarán contra el coronavirus, mientras nos van matando lentamente -o no tan lentamente-, con el descontrol genético?.
Incluso el propio Gates reconoció en una entrevista que habrá cientos de miles de personas que sufrirán efectos secundarios, “700.000 en todo el mundo”, según sus cálculos” (ver minuto 12 del siguiente video):
https://www.youtube.com/embed/PKg40HX6oUo
Lo cierto es que Gates no puede saber ni el alcance ni la gravedad de los efectos secundarios de su vacuna contra el coronavirus, ya que las cientos de mutaciones derivadas de la utilización del sistema CRISPR son imprevisibles e inherentes a las características particulares de cada ser humano.
Estamos hablando de modificar genéticamente a las personas y eso son palabras mayores.
Los datos científicos a los que puedes acceder en los enlaces de este artículo nunca los verás en televisión.
Tampoco te aportarán estos datos los censores que van como alimañas detrás de los divulgadores libres.
La modificación del ARN mediante estas vacunas es una práctica altamente imprevisible, algo confirmado rotundamente por decenas de estudios científicos.
¿Vamos a luchar para que se metan su vacuna donde se merecen o esperamos sentados a que nos maten con una sonrisa, y quizá con un homenaje de chichinabo en una plaza ?.